Recientemente -19 de mayo-, entrevistado por el programa 60 Minutes de la cadena de televisión estadounidense CBS, el Papa Francisco se refería a los casos de abuso sexual cometidos con niños en donde están inmiscuidos sacerdotes de la iglesia católica y señaló que “defintivamente, la tragedia de abusos es tremenda”. El 14 de julio de 2014, a poco más de un año de llegar a la cúpula del Vaticano, el mismo Papa en una entrevista con el diario La República de Italia, dijo que el problema de pedofilia en la iglesia era como “una lepra en nuestra casa...como Jesús, utilizaré el bastón contra los sacerdotes pederastas”. Y apenas el año pasado, ante la publicación de cientos de casos de abuso denunciados al seno de la iglesia francesa, el mismo Francisco solamente expresó que “es el momento de la vergüenza” y lamentó “la larga incapacidad de la iglesia”, hizo una pausa, levantó la vista al cielo y dijo “A ti Señor, la gloria, y a nosotros, la vergüenza”.Viene al caso la posición del máximo jerarca de la iglesia católica porque el problema de pederastia continúa causando estragos en los cimientos del catolicismo. La semana pasada la Diócesis de Fresno -quinta ciudad más grande de California, donde se estima que hay más de un millón de católicos- anunció que declarará en bancarrota a consecuencia “del pecado de abuso sexual del clero”, dijo el obispo Joseph Brennan. A la fecha, son 154 las demandas pérdidas por abuso de sacerdotes que deberán ser compensadas a los afectados. “Nos permitirá abordar esas reclamaciones de forma honesta, compasiva y equitativa”, dijo el prelado.Apenas en agosto del año pasado el Arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, había anunciado que la arquidiócesis se acoge al Capítulo 11 -bancarrota- por los abusos sexuales a menores por parte de representantes del clero, y en abril pasado la Diócesis de Sacramento -capital de California- había seguido el mismo camino ante la necesidad de liquidar más de 250 demandas. De las 12 diócesis católicas en California, por lo menos 8 -el 66 por ciento- han recurrido desde enero de 2023 a la bancarrota para solventar el pago de demandas.En noviembre de 2015, un informe de National Catholic Reporter (NCR) reportaba que la iglesia católica había desembolsado 4,000 millones de dólares en Estados Unidos por demandas de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Hoy -nueve años más tarde-, esa cantidad parece mínima ante la serie de demandas que todos los días aparecen en las cortes judiciales, que nos hablan de la “inquietud” de algunos sacerdotes que muestran una “tragedia” que aniquila a la iglesia y su credibilidad, pero no su fe.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net
